Give me your laugh and teach me to dream.

sábado, 3 de septiembre de 2011

De pequeña solían contarme historias de amor increíbles en las que el príncipe y la princesa eran perfectos. Si, todo era perfecto. Se querían aun sin conocerse, se casaban y vivían juntos hasta la muerte. Incluso a veces después de la muerte, permanecían juntos y como todas las niñas, siempre he querido vivir una historia así. Una verdadera historia de amor. Pero pasan los años, conoces a chicos y te das cuenta de que ni tu ni el príncipe sois tan perfectos, de que muchas veces la historia no dura mas que un par de meses y de que después de la muerte, posiblemente no exista más que un nada. Nos prometían que el amor nos haría felices pero nunca nos dijeron que también nos haria sufrir. Supongo que al final te das cuenta que las verdaderas historias de amor son las reales, esas que se te agarran al pecho y no te dejan respirar, te das cuenta de que hay muchos príncipes que al besarlos se convierten en sapos y que posiblemente una vida sea poco para encontrar a la persona ideal para ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario