Give me your laugh and teach me to dream.

martes, 22 de marzo de 2011

Parece sorprendente todo el mundo quiere un amor imposible y un beso bajo la lluvia después de un baile, una cita sacada de un libro de princesas, una boda en una iglesia con un vestido blanco, que te toque el timbre un repartidor con flores y bombones y que en la tarjeta ponga una frase bonita, que te vengan a buscar en coche o en moto, que te cojan de la mano en medio de la calle, que te miren fijamente en medio de una cena en un restaurante lujoso y precioso y sobre todo el beso en la puerta.
Yo también quiero todo eso, pero me sobra con un amor de pocos meses, una quedada estúpida sin planear, una boda sin cura ni nada traída de una historia ficticia, que me toque el timbre el vecino para decirme que baje la música, que me vengan a recoger en bus, que me rocen la mano, que me miren de reojo en el mcdonald's y dos besos en la mejilla mientras bajamos el ascensor. 


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